9 Tipos de Tortugas domésticas para tener como mascota
Las tortugas son animales muy bonitos, exóticos, tranquilos, sin pelo y fáciles de cuidar. Todas estas características y muchas otras hacen que sean mascotas muy deseadas, especialmente para cuidadores principiantes. Sin embargo, antes de tener una tortuga como mascota, hay que tener en cuenta cuáles son las tortugas para tener en casa más recomendadas, ya que son mascotas muy longevas, por lo que el compromiso es para toda la vida.
Existen muchísimas razas y especies de tortugas con características muy específicas, pero, para empezar, vamos a hablar de dos grandes grupos: las tortugas acuáticas y las tortugas terrestres.
Las tortugas acuáticas pueden ser de agua dulce o de agua salada (incluso semiacuáticas) y, aunque cada especie tiene sus peculiaridades de las que hay que estar informado, suelen ser animales tranquilos, territoriales y omnívoros. Eso sí, necesitan una muy buena higiene, especialmente del agua.
Las tortugas terrestres o jicoteas suelen vivir más de 50 años de media, son tímidas y algunas llegan a alcanzar grandes dimensiones. Su alimentación es herbívora y se recomienda una proporción del 90% verdura y 10% fruta.
Tipos de tortugas domésticas
Antes de adquirir una tortuga para casa, es recomendable hablar con un profesional que te pueda aconsejar sobre la raza de tortugas domésticas más adecuada y sus cuidados. Sabiendo todo esto, vamos a conocer las especies y clases de tortugas más comunes para tener en casa.
Tortuga del bosque
Esta especie de tortuga es originaria de Norteamérica, mide entre 14 y 20 centímetros en su edad adulta y se caracteriza por unos patrones piramidales en la parte superior de su caparazón. Pasa la mayoría del tiempo cerca del agua, en zonas arenosas poco profundas. Sin embargo, como indica su nombre, se puede encontrar en bosques sin alejarse demasiado del agua.
La tortuga del bosque es omnívora, come desde hojas hasta carroña, y tiene una esperanza de vida superior a los 50 años, aunque su máximo tamaño lo alcanza a los 16 años.
Tortuga rusa
La tortuga rusa, como dice su nombre, procede de las estepas rusas. Su peculiaridad es que el caparazón es más redondeado que en otras especies, pero la parte superior se aplana. No crece más allá de los 20 centímetros, por lo que resulta ser una tortuga doméstica pequeña y muy cómoda de manejar y, al ser terrestre, le gusta excavar.
Este galápago es herbívoro, pero se sabe que en su hábitat natural puede llegar a ingerir pequeños insectos.
Tortuga pintada
Las tortugas pintadas son galápagos acuáticos que no superan los 38 centímetros (las hembras son más grandes). Originarias del sur de Canadá y de América del Norte, esta tortuga prefiere aguas lodosas con mucha vegetación ya que, al ser omnívora, prefiere algas y renacuajos o caracoles.
Como peculiaridad, los galápagos pintados hibernan, por lo que hay que asegurarse de que el terrario cumpla con las condiciones necesarias.
Tortuga de orejas rojas
Una de los tipos de tortugas para niños más recomendada es la tortuga de orejas rojas con sus características franjas de ese color tras los ojos. Originaria de Centroamérica, se le conoce como galápago de Florida y suelen rondar los 20 centímetros.
Son un tipo de tortugas domesticas de agua que suelen ser más activas por la noche. De joven se alimenta de carne pero adulta consume más vegetales. Necesitan un acuario grande y profundo con una zona para tomar el sol. Su esperanza de vida está entre los 50 y los 70 años.
Tortuga de caja de florida
Esta tortuga terrestre es muy común en Estados Unidos y tiene un caparazón muy llamativo y articulado porque la permite recogerse sobre sí misma formando una caja, de ahí su nombre.
Su esperanza de vida puede sobrepasar los 40 años y necesitan una alimentación muy variada. Necesita un terrario grande y cálido, por lo que puede necesitar lámparas de luz ultravioleta para garantizar una temperatura óptima.
Tortuga de orejas amarillas
A diferencia de la tortuga de orejas rojas, las de orejas amarillas no tiene únicamente unas franjas del color, si no que tiene el color amarillo a rayas por todo el cuerpo. También es una de las razas de tortugas de agua y omnívora, no supera los 30 centímetros y su esperanza de vida ronda los 40 años.
Tortuga de cumberland
Otra tortuga muy popular como mascota por ser semiacuática es esta. Se distingue por tener un caparazón ovalado de color verde oliva con motas amarillas y no suele superar los 21 centímetros. Mucho cuidado con ella, porque si se deja en libertad puede convertirse en una especie invasora.
Tortuga mapa
A este galápago le dan nombre las líneas que se forman en su caparazón. Originaria de Norteamérica, tiene como característica especial la gran diferencia de tamaño máximo entre hembras (27 centímetros) y machos (16 centímetros).
La tortuga mapa necesita un agua de mayor calidad que otras tortugas acuáticas, por lo que hay que centrarse en este cuidado porque pueden presentar pudrición bacteriana en el caparazón. También suelen necesitar suplementos alimenticios de vitamina D3 y calcio.
Tortuga reeves o tortuga china del estanque
Por último, este galápago es una opción fantástica para los principiantes de las tortugas. Su caparazón rectangular tiene tres quillas que se van suavizando con la edad. Como distintivo, presenta rayas amarillas en el cuello y en la cabeza.
Su sobrenombre la delata: es originaria de países asiáticos como China, Japón y Taiwán. Estas tortugas reeves son omnívoras, viven más de 20 años y rondan los 15 centímetros.
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