Peces Guppys: Características, Cuidados y Alimentación
El pez guppy, también llamado Poecilia reticulada, lebistes o pez millón, es una especie de vistosos colores que habita en los ríos, lagos y charcas de Sudamérica, además de ser una de las más famosas de peces de agua dulce. Estos peces son pequeños pero muy resistentes y con gran capacidad de adaptación, por lo que resulta una opción perfecta para todos aquellos que se estén iniciando en la cría de peces.
Características del pez guppy
El pez guppy es uno de los peces de acuario más populares debido a su fácil cuidado, reproducción y diversidad de colores. A continuación, te mostramos sus características más destacadas:
Apariencia
Tiene un hocico en punta, la boca hacia arriba, una aleta dorsal bastante amplia y una aleta caudal no tan llamativa.
Existen más de 300 variedades distintas, y entre las más populares se encuentran la piel de serpiente, la cobra, el esmoquin y el guppy de encaje.
Tamaño promedio
Son peces pequeños, aunque las hembras son un poco más grandes que los machos, llegando a medir entre 3 y 5 cm de largo para los adultos, y los machos de 2 a 3 cm. Además, su cuerpo no es tan colorido sino más opaco que el de los machos, con colores grises y verdosos, y su aleta caudal es más redondeada.
Esperanza de vida
Este ejemplar vive pocos años, de 2 a 3. Su popularidad también reside en la facilidad de su cuidado y mantenimiento, aunque, como cualquier pez, su esperanza de vida depende del tiempo que se le dedique, pero no existe garantía, pues la genética tiene un papel fundamental. Aunque un acuario bien mantenido debería bastar para que tengan una vida más sana y larga.
Eso sí, cuenta con una excelente capacidad de reproducción, siendo capaces de fecundar entre 400 y 600 alevines en menos de 6 meses.
Comportamiento de los guppy
Por lo general, estos peces son muy pacíficos, tranquilos y sociables, pero hay que tener cuidado con sus acompañantes, ya que suelen morder sus colas.
Nadan de forma activa y se muestran más extrovertidos cuando van en grupo, pues los solitarios se sienten más vulnerables y tienden a esconderse. Habrá que estar atento si lo vemos parado en el fondo, siendo esto un indicador de que podría estar enfermo.
Por otro lado, si están acostumbrados a un horario de alimentación, nadarán hacia la superficie cada vez que te vean, pues asocian a los humanos con la comida, lo que permite desarrollar un vínculo.
Peces compatibles con guppys
El guppy se lleva bien con la mayoría de especies, pero su nado tan activo puede molestar a otras especies más calmadas, si es así es mejor no juntarlos. Aunque este problema no suele ocurrir si el acuario es grande.
Por otro lado, es mejor no mezclarlo con especies como el pez betta o el pez joya, pues son más territoriales y no dudarán en atacarlos. La clave está en juntarlos con especies afines que sean pacíficas y de un tamaño similar.
Pero sin duda, los mejores compañeros para los guppy son otros guppy, siempre y cuando la cantidad de hembras y machos esté equilibrada. Se recomienda mantenerlos en grupos de más de tres y, como durante el apareamiento los machos son muy insistentes, lo ideal es poner 2 o 3 hembras por cada uno, pues tener demasiados machos provocará peleas.
Estas son algunas especies que pueden ser buenos compañeros de los guppys: pez ornitorrinco, pez molly, pez disco, pez cola de espada, tetra de neón, bagre cory, pleco nariz erizada, la mayoría de los guramis, rana enana africana y camarones fantasma.
Recomendaciones para el acuario del pez guppy
El ciclo de vida de un guppy viene dado por las condiciones del agua, por lo que en climas fríos su maduración será más lenta y la reproducción mucho menor, al contrario que en aguas cálidas donde llegan más rápidamente a la edad adulta. Por ello, es necesario monitorizar las condiciones del agua de forma regular para que no haya grandes fluctuaciones, siempre dentro de los rangos permitidos.
Capacidad del acuario
Aunque se trata de un pez pequeño, necesita espacio suficiente para nadar cómodamente, por lo que se recomienda tenerlos en un acuario rectangular de 40 litros o más. En cuanto a la cantidad de guppys, lo ideal es que haya 1 por cada 5 litros. Además, se reproducen rápido y aunque se empiece con un grupo reducido, acabarán aumentando la población.
El pez guppy tiene una gran capacidad de adaptación a distintos entornos, pero lo mejor siempre es imitar lo máximo posible su entorno natural, en este caso el de las cálidas aguas de Sudamérica.
Parámetros del agua
Para lograr esta similitud en el agua, el acuario necesita que:
- La temperatura del agua esté entre los 18 y 20ºC, pero lo ideal sería mantenerla de 22 a 28ºC.
- El pH del agua sea ligeramente alcalino, y estar entre 6,5 y 8, aunque lo idea es mantener 7,5.
- La dureza (dGH) del agua sea de entre 10 a 20 ºGH, aunque puede soportar hasta 30ºGH y habitar en aguas ligeramente saladas.
Un calentador sumergible es una buena opción para mantener estable el rango de temperatura, pues a veces puede haber zonas más frías, y de este modo se evita cualquier modificación que pueda afectar a los peces.
Ambiente del acuario
El guppy no es un pez exigente en lo que se refiere a la decoración del acuario, pero como decíamos, reproducir un buen paisaje submarino es vital para su comodidad. Lo primero será extender una capa de sustrato de arena, ya que es fina y no provoca problemas si se ingiere sin querer, aunque también es posible usar grava o rocas grandes.
Es importante contar con una buena vegetación, pues en su entorno natural son presa de peces más grandes y otros animales depredadores. Para evitar ser capturado suelen esconderse entre las hojas de las plantas, como puede ser el musgo de Java o el helecho acuático. También son válidas las plantas de plástico blandas que no causen lesiones a los peces.
Tras colocar las plantas, se pueden añadir también rocas artificiales, madera flotante y decoraciones de plástico. Sea lo que sea que añadamos, hay que evitar elementos con bordes afilados o irregulares que puedan dañar a los peces.
Iluminación
En cuanto a la iluminación, los guppys no tienen grandes requisitos. Necesitan un ciclo estándar día/noche, por lo que habrá que colocar las luces con un temporizador y colocar el acuario cerca de la ventana para conseguir una luz natural.
Higiene del acuario
Es necesario tener un oxigenador y un filtro en tu acuario, que aumente su calidad de vida y su tasa de reproducción. Pero no debe ser muy brusco, ya que, si genera demasiadas corrientes, el pez podría morir de estrés.
Se recomienda invertir en un sistema de filtración confiable, pues los guppys generan desechos y esto permite que el agua circule varias veces por hora, que se mantengan los niveles estables a largo plazo, y evita un aumento en los niveles de amoníaco y nitrato.
Hay que limitar el uso del sulfato de cobre a un máximo de 0.12 ppm, un compuesto utilizado para eliminar los caracoles en el acuario al que los guppys son muy sensibles.
También es necesario llevar a cabo una limpieza semanal, retirando el sustrato del fondo y los desechos, y cambiando un cuarto de la cantidad de agua.
¿Qué comen los peces guppy?
Estos peces son omnívoros, por lo que comerán todo lo que les eches de origen vegetal o animal, ya sea congelado, en copos o escamas, o liofilizado. Entre los más populares están las larvas de mosquito, artemisas, vegetales crudos, gusanos de sangre, pulgas de agua o trozos de camarón sin cáscara.
Los guppys deben ser alimentados con comida pequeña para que no haya ahogamientos y hacerlo 2 o 3 veces al día, no más, para no sobrealimentarlos ni perjudicar su salud. A la hora de alimentarles, es vital llamar su atención hacia la superficie y proporcionarles la cantidad que puedan comer en los siguientes 3 minutos, para evitar que el acuario se ensucie antes y se desperdicie la comida.
En definitiva, lo mejor para mantener su buena salud, es una dieta equilibrada con algo de variedad en cautiverio. El alimento comercial resulta muy completo y consigue cubrir las necesidades de estos peces.
Reproducción y cría
Los guppys, como venimos diciendo, cuentan con una gran capacidad reproductora y sin ninguna intervención directa, por lo que hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Si tu intención no es criar guppys, lo mejor es tener solo machos o solo hembras.
- Si decides tener guppys de ambos sexos para que las hembras no se estresen, habrá que incorporar 2 o 3 hembras por cada macho.
Se trata de peces vivíparos, lo que quiere decir que, en lugar de poner huevos en el acuario, lo hacen en el útero durante un período de gestación que suele durar unos 28 días. Aquí la hembra permanece camuflada entre el sustrato y las plantas, y con un comportamiento de nerviosismo. Los primeros signos de que está a punto de dar a luz, es que el vientre está más hinchado y cuadrado, la mancha negra cada vez es más oscura, y en las últimas fases, veremos unas bolitas negras en el vientre que son los ojos de los alevines.
Antes de que tenga lugar el parto, que puede llegar a durar hasta 3 días, es recomendable trasladar a la hembra a un acuario de cría separado, para que al nacer los alevines no sean devorados por sus compañeros de acuario, hasta que consigan ser más grandes que la boca de otros peces.
Los partos son múltiples, y cuando los huevos están listos, pueden llegar a nacer más de 100 alevines de una vez. Después de nacer, hay que poner a la hembra en el acuario comunitario y mantener a los alevines en el acuario de cría para que crezcan correctamente sin ser devorados por su madre.
¿Cómo cuidar alevines de guppy y guppy recién nacidos?
El guppy tiene una gran capacidad de reproducción, y al menor descuido puedes llegar a encontrarte con cientos de peces en tu acuario.
Las condiciones del acuario de crías de guppy son similares a las del acuario de peces adultos: la temperatura debe estar entre 22 y 28 ºC, con un pH de 7. Es necesario un oxigenador y un filtro de esponja, ambos con un protector para que no succione a los guppy que acaban de nacer. Añade plantas y abundante sustrato donde puedan protegerse, incluso cuando no haya más peces dentro.
Los guppy recién nacidos y alevines pueden ser alimentados con pequeñas porciones de alimento triturado unas 5 veces al día. Esto puede ser con daphnias, camarones en salmuera, nauplios de artemia u hojuelas molidas para que no se ahoguen, al menos hasta que logren ser grandes como para tomar hojuelas enteras o gránulos. No requieren grandes cuidados más que una limpieza semanal, comida y observar si alguno enferma para proceder a retirarlo lo antes posible.
Cuando los alevines sean tan grandes como sus padres y tengan color, podrán ser trasladados al acuario de los adultos. Tardan unos 5 meses en ser adultos y estar preparados para reproducirse, pero a los dos meses ya tendrán un tamaño que les permitirá estar en el acuario comunitario. Aquí es importante observar la cantidad de ejemplares que viven en ella, y si no quieres criar, no se podrá juntar hembras con machos.
Posibles enfermedades comunes
Como decíamos, los guppys son peces pequeños y resistentes, pero no están exentos de enfermedades. Pueden contraer infecciones bacterianas, problemas de hongos o parásitos, como ocurre con otros peces tropicales cautivos, pues un acuario cerrado es un foco de enfermedades.
Cuando sufren estrés, una de las dolencias más comunes es el llamado ICH, una infección parasitaria que muestra pequeños puntos blancos por todo el cuerpo. Puede parecer inofensivo, pero es capaz de matar de forma inmediata si no se suministran los medicamentos necesarios. Además, resulta muy contagioso y se propaga mediante el entorno cíclico, llegando a afectar a todos tus peces. Por lo que, si aparecen estos puntos, hay que poner en cuarentena a los peces infectados y suministrar un tratamiento.
La podredumbre de las aletas también es un problema que viene dado por hongos y bacterias. Sus coloridas aletas se pueden descomponer antes de desprenderse, lo que afecta no solo a su apariencia, sino a su forma de nadar.
Para evitar todas estas posibles enfermedades, como se mencionaba antes, es importante mantener el acuario en buenas condiciones, monitorear el agua de forma constante y realizar cambios semanales, para que no haya un aumento del nivel de amoníaco y prevenir cambios que puedan hacer daño a los peces.