Dragón Barbudo (Pogona): Características, Cuidados y Alimentación
En las últimas décadas, la Pogona o Dragón Barbudo se ha convertido en una mascota muy popular gracias a su pequeño tamaño y a su fácil cuidado. Este pequeño lagarto, conocido con el nombre científico de Pogona Vitticeps, es perfecto para aquellas personas que quieran disfrutar de un animal exótico, pero que no tienen la suficiente experiencia o los conocimientos necesarios para cuidarlos.
A lo largo de este post os vamos a explicar los principales cuidados de la Pogona o Dragón barbudo; desde su alimentación y organización del terrario, hasta sus problemas de salud más habituales, así como consejos para bañarla. Prestad atención a todo lo que vamos a contaros si acabáis de convertiros en dueños de una pogona y no sabéis por dónde empezar.
Características generales
El Dragón barbudo es la especie más conocida del género de las pogonas y recibe este popular nombre por la “barba” que forman sus escamas en la zona de la garganta. Es originario de las zonas más desérticas de Australia y es un animal omnívoro.
Posee unas garras no retráctiles y sus párpados pueden cerrarse y abrirse fácilmente. Cuando se ve acorralado o se siente amenazado, este lagarto barbudo abre su boca y despliega su barba de espinas cambiando a color negro para asustar a sus adversarios.
Se trata de un animal con una esperanza de vida de entre 8 y 12 años, aunque pueden llegar incluso hasta los 14 si cuenta con los cuidados necesarios. La pogona tiene un tamaño pequeño, llegando a medir entre 40 y 60 cm en su edad adulta y pesando entre 400 y 500 kg.
Dependiendo de la temperatura exterior y de la zona en la que se encuentre, el Dragón barbudo irá variando el color de su cuerpo, pasando por distintos tonos como el marrón, el verde, el gris o el rojizo anaranjado.
Alimentación. ¿Qué comen las pogonas?
La pogona o Dragón barbudo es un animal omnívoro y se alimenta de todo lo que se encuentra cuando está en su hábitat natural. Por ello, cuando están en cautividad, debemos asegurarnos de que tengan una dieta variada.
Para hacernos una idea, un tercio de su dieta se debe componer de grillos y gusanos. El resto tendría que estar formado por frutas y verduras. Esto varía cuando la pogona es joven, ya que en este caso habrá que darles más insectos que frutas, además de añadirles suplementos de calcio y vitamina D3 en caso de ser recién nacidas.
· Proteínas
Cuando la pogona es joven, debe ingerir más proteínas, por lo que es necesario que aproximadamente el 85% de su dieta se base en insectos como grillos, moscas, lombrices, saltamontes e, incluso, cucarachas.
· Frutas y verduras
Conforme nuestro animal vaya creciendo, habrá que ir aumentando el consumo de frutas y verduras, hasta llegar a los 2 años, cuando su alimentación debería basarse en un tercio de insectos y dos tercios de frutas y verduras. Algunas de las que no deben faltarle son guisantes, zanahorias, maíz, pera, fresas, melón, manzana o plátano.
· Alimentos a evitar
Existen algunos alimentos que no debemos darle a nuestra pogona. Es el caso de la lechuga iceberg, que no posee un valor nutricional alto, aunque sí se puede mezclar con otras verduras con más valor. Los cítricos como la naranja o el kiwi también pueden sentarles mal, provocándoles molestias en el sistema digestivo.
En caso de que soltemos a la pogona por la casa, debemos asegurarnos de que no se acerca a plantas tóxicas para ella como el laurel.
· Hidratación
Los Dragones barbudos no suelen beber grandes cantidades de agua, ya que su hábitat natural está en el desierto o en las zonas semi desérticas. De todas formas, es necesario que en el terrario tenga siempre agua limpia y fresca, sobre todo si las temperaturas son muy altas.
Hábitat. ¿Cómo es el debe ser el terrario de las pogonas?
Un hábitat limpio y en perfectas condiciones es imprescindible para que nuestra pogona se mantenga sana. Para ello, debemos cuidar al máximo todos los detalles, como la temperatura o iluminación del terrario. A continuación, os detallamos los aspectos más importantes a tener en cuenta:
· El terrario
Lo ideal es que en el terrario solo exista un Dragón barbudo para que pueda moverse cómodamente. Debemos prestar atención a su tamaño y capacidad, teniendo en cuenta que la pogona crecerá y necesitará moverse libremente.
En cuanto a la decoración, añade troncos y ramas para que pueda trepar, una roca plana bajo la lámpara de calor para que pueda tomar el sol, plantas artificiales o naturales resistentes al calor, e incluso una cueva o refugio para que pueda esconderse.
La limpieza del terrario es esencial, por lo que tendremos que hacerlo a diario. Es necesario eliminar cualquier resto fecal y de orina, cambiarle el agua y limpiar el bol de la comida.
· El sustrato
El sustrato es uno de los elementos más importantes del terrario, ya que nos permitirá recrear el hábitat desértico al que está acostumbrada la pogona. El sustrato de fibra de coco o de corteza de pino son perfectos. Con una buena higiene y mantenimiento, este sustrato puede llegar a durar más de tres meses. Consumido este tiempo, será necesario cambiarlo por otro nuevo para asegurar una buena salud de nuestra mascota.
· La temperatura
Tendremos que crear dos zonas diferenciadas de temperatura en el terrario: una zona sombría que debe ocupar dos tercios de la superficie total y otra zona más cálida en la que colocaremos una pantalla de luz.
Lo ideal es que la temperatura oscile entre los 28 y 30 grados en la zona fresca, y entre 35 y 40 grados en la cálida. Por la noche, hay que bajar la temperatura a 22-25 grados.
· La iluminación
El Dragón barbudo es un animal diurno, por lo que tendremos que simular ciclos de día y noche de 12 horas cada uno. Para ello, lo mejor es colocar pantallas de luz que simulen estas partes, además de otras con rayos UVA o UVB.
· El mantenimiento
Ya hemos comentado que el mantenimiento y la limpieza del terrario debe ser diaria. Sin embargo, también es necesario un mantenimiento más profundo que debe hacerse semanal. Para ello, debemos usar productos que no afecten a la salud del animal, como el vinagre o el bicarbonato.
Cuidados de la salud
Una pogona puede llegar a vivir unos 14 años, siempre y cuando le demos unos cuidados necesarios. Estos ejemplares suelen tener algunos problemas de salud comunes, como salmonela, enfermedades bucales o infestaciones de ectoparásitos.
Una mala o deficiente higiene del terrario puede hacer que nuestro dragón enferme por la proliferación de bacterias, hongos o parásitos que pueden provocarles graves enfermedades.
La ingesta de alimentos en mal estado o tóxicos para ellos es otro de los problemas más habituales a los que se enfrentan estos ejemplares. Además, debemos asegurarnos de que su alimentación es variada y le aporta todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo.
Por último, las pogonas pueden sufrir múltiples problemas digestivos, bucales u oftalmológicos, por lo que es recomendable acudir a veterinarios especializados en este tipo de animales cuando notemos algo raro en ellos.
Cómo bañar a una Pogona
El Dragón Barbudo no es un gran amante del agua (salvo algunas excepciones), pero es necesario darles un baño una o dos veces por semana. Esto hará que se mantenga hidratado y que el proceso de muda sea más fácil.
Para bañar a nuestra pogona tendremos que usar un espacio grande donde la podamos sumergir, como la bañera. Si es un ejemplar muy joven, podemos hacerlo en el lavabo.
El agua debe estar templada y no tiene que cubrirle la cabeza. Además, debemos poner un paño debajo para evitar que se resbale. La duración del baño no debe ir más allá de los 20 minutos para evitar que el agua se enfríe demasiado.
Finalmente, hay que secar muy bien al Dragón barbudo con una toalla antes de devolverle a su terrario.